miércoles, 25 de abril de 2007

10 ahora si ke si!

faltan pocos minutos para que nos juntemos con el tio panchulo, con el flaco estamos nerviosos, por que si bien de repente nos tomamos unos copetitos y fumamos harto, jamas hemos visto siquiera un poco de droga, pero ante el tio panchulo, hay que hacerse el que uno se las sabe todas, por que se nota que el tio tiene experiencia.

en la fuente de soda esta el tio con un amigo esperandonos, apenas nos ve nos hace señas de que lo sigamos.

vamos en fila india hacia lo que parece ser el baño del local, la verdad debe ser curioso como cuatro tipos se paran y comienzan a caminar en fila hacia un baño, pero da lo mismo, nosotros venimos a hacer negocios.

dentro del baño el tio nos reta por llegar tarde, pero nos dice que ya estamos aca y eso es lo importante.

- cabros, vine con mi amigo ramiro, este es un catador profesional pa esta cuestion por si ustedes no quieren porbarla.

el tio abre una bolsa amarilla, donde un puñado o un poco mas de polvo blanco descansa en su interior.

el amigo, el ramiro, saca una tarjeta de credito de esas casas comerciales, en que puedes pagar hasta en 24 meses y la unta en el cerro blanco, sacando una pizca de polvo, se la acerca a la nariz y como un profesional, aspira haciendo un sonido muy fuerte, apenas unos segundos el ramiro, se coloca otra pizca en el otro hoyo de la nariz y nuevamente aspira muy fuerte, a los pocos segundos pone una cara de palcer y dice, ahhhhhhhhhh.

al tio le pasamos de inediato la plata

- cien luquitas tio, cuentelas por favor.

- tranquilos cabros, se que ustedes no me engañarian, ademas que se como encontrarlos y no es bueno que me enoje, la ultima vez que me enoje, me pitie a un loco que me queria cagar con plata, por eso me fui en cana.

asustados mejor nos despedimos rapidamente del tio y salimos corriendo hacia la casa del flaco, donde esconderemos esta bolsa hasta mañana y se la venderemos al dario y listo, ya tendremos plata, pagaremos las deudas y yo me ire a comer con la flaca.


las horas pasan lentas, el flaco se fue a dormir y yo estoy en el living intentando quedarme dormido, el sillon es incomodo, pero como estuvimos tomando unos tragos aca, el flaco, su hermana y yo, igual tengo sueño. me imagino estando a solas con la flaca, ella vestida con su camiseta de dormir, y yo acercandome a ella, dandole un beso y ella diciendome, hazme tuya papito.

-hey octavio, despierta, estay hablando dormido

los dulces ojos de la flaca me miran con ternura.

- huy disculpa flaquita, no te quise despertar.

- no te preocupis, oye que soñabai que hablabai tanto??

- mm, no me acuerdo.

- ya poh, cuentame, mira que te escuche llamarme como tres veces, asi , flaca, flaquita, haaa, flaaaaacaaaaaa..

siento mi cara muy roja, casi ardiendo decido contarle la verdad.

- soñe que estabamos dandonos un beso

me puse mas rojo todavia, si es que eso era posible.

- pucha octavio, tu soy buen cabro, y no soy feo, pero te conozco mucho, te siento como si fuerai mi hermano, te propongo algo, juremos que vamos a ser amigos toda la vida.

nunca me han gustado ese tipo de juramentos, por que significa renunciar totalmente a la posibilidad de que pase algo con quien te estas comprometiendo.

al final la flaca, me besa suavemente la boca con sus labios, me cierra un ojo y dice "que sueñes con los angelitos".

No hay comentarios: